¡Hola José Andrés! En primer lugar, gracias por leer. En segundo lugar, te aclaro de manera suficiente y categórica: leí el libro no una vez, sino dos veces. De manera que mi opinión sobre el libro no es un eco ni repito la visión de alguien más. En tercer lugar, no lo leí en busca de un libro de divulgación científica (que no lo es y mi crítica lo deja claro), sino para analizar el punto de vista de la autora sobre la vida y penurias de un científico profundamente enamorado de su trabajo y las implicaciones que ese amor, esfuerzo y punto de vista tiene sobre su vida. Hay una enorme diferencia entre que el libro no llene las expectativas que te provoca y otra, que el libro sea de baja calidad o un producto engañoso. No lo es en absoluto. Es un libro con una historia sencilla de la relación entre la autora y su trabajo, entre su pasión por las ciencias y el hecho de encontrar una forma de mirar y construir algo más valioso que un simple recorrido por el hecho de la ciencia como vehículo de aprendizaje y conocimiento.

De forma que sí, recomiendo su lectura y recomiendo que cada lector pueda tener una opinión no influenciada por las expectativas de un tercero — como tu — o incluso de mi crítica, cualquiera sea su tenor. Es lo justo para con el libro y sobre todo, para con quien sostiene el libro entre sus manos.