Océanos de estrellas, lirios azules y un gigante perdido. (Parte III) — (Puedes leer la parte II aquí) Oscar Wilde murió el 30 de noviembre de 1900, entre terribles dolores. Ocupaba una destartalada y muy estrecha habitación en París. Tenía 46 años, había padecido una larga agonía en medio de la pobreza, perdido a buena parte de su familia y también, el prestigio que había obtenido en una…